miércoles, 25 de julio de 2007

Medio español cobra el salario medio

El caso es que leyendo los comentarios del blog, que los hay, y no son míos, me han recordado uno de los argumentos para este foro: la sección de indeciencia, que consiste en coger artículos de algunos blogs serios e importantes y tergiversar, manipular y malversar su contenido...
Así que con ustedes y ustedas:

Funciones y ecuaciones
Artículo original
De Rmcantin en su blog: Automatic Human Behavior

Como siempre, hay que partir de las definiciones de los conceptos que se utilizan, para crear la máxima confusión posible:
Función: Es lo que vas a ver al teatro, o lo que hacías en el cole a los 8 años y te traumatizaba porque siempre te daban el papel de árbol detrás del decorado...
Ecuación: Algunos dicen que es algo parecido a una función, pero en realidad es exactamente lo mismo. Hay dos tipos de ecuaciones:
Para métrica: pues eso, para medir lo que quieran que midan las ecuaciones.
No para América: esta implica inteligencia...

Teniendo ya las bases, vamos a entrar en materia de diferenciaciones:

Ante la prueba clara de tantas similitudes, es lógico suponer que las diferencias son mínimas. Aplicando uno de los pasos más divertidos de la física, que es simplificar conceptos, tachamos las diferencias, ya que son mínimas y no afectan al resultado de la realidad, con lo que nos queda, como hemos afirmado al principio, que una ecuación es lo mismo que una función.
El problema viene en que A implica B pero B no implica A, esto es: una función no tiene que ser necesariamente una ecuación.
Cómo distinguimos una función-ecuación de una función-no ecuación, pues muy fácil, nos construimos un separador de funciones de dos fases, sencillísimo, oye. Sólo necesitamos:

Deep Blue: en la tienda de la esquina los hay a patadas








Marvin: quién no conoce a un amigo que es primo de un relaciones que frecuenta un bar al que va este genial bicho








Una sierra de troquelar: todos tenemos una en casa.










Pues ale, manos a la obra:
Primero le pedimos a Marvin que se calle, ya que posiblemente esté murmurando acerca de lo difícil que es la vida, lo insoportable que le resulta su existencia y uun montón de cosas así.
Luego con la sierra de troquelar cortamos unos 250g de Deep Blue y se lo damos a Marvin.
No más de uno cada seis horas. Mientras lo hacemos, vamos con un briconsejo de jardinería...
Ya estamos de vuelta, como véis, Marvin se ha comido todos los tornillos de Deep Blue y está empezando a tener visiones acerca de un tal Kasparov...
Para terminar amenazamos a Marvin con la sierra de troquelar y le pedimos que cague lo que no absorba para sus propias funciones en forma de separador de funciones de dos fases y listo. Sencillísimo, no?
Nota: en Ikea los venden a 0,5€ con garantía de funcionamiento y la patente exclusiva de falta de piezas.

Espero que sus guste...

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