Otro año más, se realiza la entrega de los premios Ig-Nobel, premios a los estudios más absurdos e inútiles del año. Una joya estos que vienen:
Medicina:Premio al estudio sobre los efectos de tragar sables
Física: el honor es para un estudio acerca de como se arrugan las sábanas.
Biología: por la catalogación de todos los bichos con los que compartimos cama(estarán las mujeres?)
Química: por la creación de un método para extraer la vainillina(sustancia con el olor y sabor de la vainilla) de las cacas de vaca.
Ligüística:por demostrar que las ratas a veces no son capaces de distinguir entre una persona hablando japonés al revés o holandés al revés.
Literatura: por el estudio de la palabra "the" y sus jodiendas a la hora de ordenar cosas alfabéticamente.
Paz:por la bomba gay, una bomba que causaría que los soldados enemigos se volvieran unas locazas.
Nutrición: por estudiar el aparentemente ilimitado apetito con un plato de sopa autorrellenable y sin fondo.
Economía: por desarrollar un lanzarredes para los ladrones de bancos.
Aviación: por el descubrimiento de que la viagra ayuda a superar el desfase horario a los hamsters.
Y me he quedado con ganas de unas risas más, así que pongo algunos de 2006:
Ornitología: por explicar porqué los pájaros carpinteros no sufren dolor de cabeza.
Acústica: por estudiar porqué el arañar una pizarra es tan desagradable para algunos.
Matemáticas: por calcular el número mínimo de fotos que hay que hacer para que nadie salga con los ojos cerrados.
Pensemos que para esta chaladura hay un comité que evalúa los trabajos del año en busca de la investigación más absurda y un montón de gente que se dedica a hacerlas. Pero y lo divertido que tiene que ser hacer experimentos tan absurdos y que encima a algunos les paguen por ello, que?!?!?
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3 comentarios:
Bueno, hay que tener en cuenta que la mitad de estos son estudios serios, pero que resultan sorprendentes. Verbigracia:
«demostración de que las ratas no son capaces de distinguir entre el japonés y el holandés al revés»
Tiene su miga, porque da la casualidad de que son capaces de distinguirlo cuando se hablan al derecho. Y el estudio se hizo en una universidad catalana, por lo que fuera del castellano y el catalán, poco habrían oído las ratas antes del experimento.
«pestudio del apetito con un plato de sopa autorrellenable y sin fondo»
Invención, por cierto, del autor. Tiene importantes aplicaciones en Psicología, y hasta se ofreció a hacer una demostración en directo. Y además el aparato mola.
Lo de la sopa, por cierto, es un «estudio» no maloliente, como se podría desprender de mi comentario erratado.
YA, si yo con el rigor científico no me he metido... Solo con el propósito que persiguen los investigadores.
Respecto a que el aparato mola, preguntale a Mafalda...
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